Hola, En enero, muchos de nosotros hacemos balance del año anterior. Es el momento en que nos hacemos nuevos propósitos para que el año que empieza sea más fructífero, más feliz, más alegre, más sano e incluso más tranquilo. Es el momento en que hacemos balance de los momentos desagradables y de los fracasos a veces desalentadores, pero también de los acontecimientos maravillosos y de los éxitos que son fuente de aliento. ¿Y si los errores que te desaniman te sirvieran tanto como tus éxitos? ¿No sería estupendo? Los errores recurrentes te recuerdan tus puntos débiles, pero más que eso, te orientan y te permiten aprender y ajustar tus objetivos. Así, ¡los errores se convierten en un trampolín hacia lo mejor! La clave está en aprender. Nelson Mandela dijo una vez: “Gano o aprendo, nunca pierdo”. El éxito no es cuestión de suerte, está predeterminado, se construye. Nuestros errores y fracasos son los medios por los que más aprendemos. Nuestros éxitos y victorias nos dan la fuerza y la confianza para seguir adelante. Estos dos componentes nos dan forma con el tiempo. Nos ponen en el buen camino hacia el éxito. He aquí algunos pasos que te ayudarán a hacer balance, establecer buenos propósitos (¡o metas!) y trazar una hoja de ruta eficaz para dar un paso hacia el éxito en 2018: 1- ¡Celebra tus éxitos! Esto te dará confianza y te motivará para volver a hacerlo.
2- Aprende de tus errores ¡Haz una lista de los errores más importantes que consideres y reflexiona, sin dedicarle demasiado tiempo, sobre lo que podrías haber hecho para tener éxito! 3- ¡No fracaso, aprendo! Un error del que has aprendido es sólo un aprendizaje. Recuerda, ¡aprender es una victoria!
4- Reajusta y establece nuevos objetivos Esta vez, tómate tu tiempo para revisar tus objetivos y establecer otros nuevos para este año. Saber dónde estás y adónde vas te facilitará trazar un rumbo y tomar las decisiones adecuadas para alcanzarlos. Un objetivo alcanzable siempre es personal (sólo te implica a ti), alcanzable, cuantificable y mensurable. 5- ¡No pierdas de vista el objetivo! ¡Recuerda que eres grande y que mucha gente te necesita! Nunca pierdas de vista tu objetivo, escríbelo, repítelo, grábalo y ¡compártelo! Cuando alguien comparte un objetivo, es más probable que lo consiga. Busca a una o varias personas en las que confíes y comparte tus objetivos con ellas para que puedan animarte y recordártelos cuando te sientas desanimado. ¡Tus propósitos tienen que estar anclados en ti, corresponderte y recordarte constantemente que eres una persona capaz e ingeniosa que ha decidido dar un paso más hacia lo mejor!

En nuestro próximo boletín, presentaremos el concepto de objetivos y una forma eficaz de establecer un plan de acción para optimizar tu éxito. Para no perdértelo, asegúrate de suscribirte haciendo clic en ¡Me suscribo! al final de este artículo. También puedes seguirnos en nuestras redes sociales: Facebook, Twitter, Instagram y LinkedIn, para estar al día de nuestras últimas noticias.
Hasta pronto, ¡Eres maravilloso!

Joachim Fontaine Entrenador | Consultor | Formador

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *