Hola, ¿Cómo podemos conservar nuestro corazón en tiempos de prueba? ¿Cómo podemos conservar nuestro corazón cuando todo a nuestro alrededor parece estar revuelto? Me gustaría que repasáramos el pasaje de nuestro último correo electrónico sobre esto y profundizáramos un poco más en este punto, que me parece esencial. Te escribí: “Guarda tu corazón: es fácil decirlo, ¿verdad? Te lo concedo: ¡no es fácil! Pero ahí es donde entran en juego los grandes poderes. ¿Cómo lo haces? “Guarda tu corazón más que ninguna otra cosa, porque de él proceden las fuentes de la vida. Guárdate de hablar por hablar: rechaza las palabras perversas. Mira al frente, y que tu mirada sea recta ante ti. Observa atentamente el camino que sigues, y toma vías seguras. No te desvíes ni a derecha ni a izquierda; aparta tu pie del mal. Proverbios 4.22-27. ¿Por qué y cómo debemos guardar nuestro corazón, te preguntarás? ¿Y por qué? Guarda tu corazón más que ninguna otra cosa, porque de él brotan las fuentes de la vida: “Porque donde esté tu corazón, allí estará también tu tesoro” (Biblia, Mateo 6.21). Nuestro corazón es precioso. Si guardamos nuestro corazón, nos aseguramos de que vamos en la dirección y el camino correctos. Un corazón contaminado por malos deseos, circunstancias perjudiciales o palabras retorcidas nos llevará a la autodestrucción. Un corazón centrado en la solución nos conducirá a la solución. ¿Cómo puedes mantener tu corazón centrado en la solución? No sé si tú también te has dado cuenta, pero la crítica atrae a la gente que critica, del mismo modo que el ánimo atrae a la gente que anima. Una cosa es cierta: “lo que digas se hará realidad”. La vida y la muerte están en el poder de la lengua y es importante empezar por dominar tu lengua si quieres conservar tu corazón. Sí, ¡hablamos demasiado! No voy a decirlo de forma vulgar, pero lo has entendido; lo primero que hay que hacer para conservar tu corazón es aprender a callar. Calla, sí, pero también rodéate y evita permanecer en un entorno en el que oigas cosas negativas, cosas que te hagan sentir mejor y cosas que te inciten a tomar malas decisiones. Recuerda que las malas compañías corrompen la buena moral. Mira al frente: “Una cosa hago: olvidando lo que queda atrás y esforzándome por alcanzar lo que está delante, prosigo hacia la meta, para ganar el premio” (La Biblia, Filipenses 3:14). ¡Mirar al pasado no cambiará nada! Tampoco lo hará mirar lo que hay a tu alrededor y entrar en comparaciones, envidias o lamentaciones sobre quién lo tiene más difícil (o más provechoso). ¡La única dirección que tienes que mirar es la dirección en la que vas! Fijar el objetivo es la única forma de alcanzarlo lo antes posible. ¿Has probado alguna vez a caminar a ciegas o a mirar en otra dirección?
En este momento, pienso en la cantidad de veces que he visto a gente, y a mí también me ha pasado, caminar hablando con la persona que tienen al lado y ¡acabar golpeándose contra un poste! Mira hacia delante, concéntrate en el objetivo, no busques soluciones a tu alrededor, ¡mira a tu alrededor para ser tú la solución! Mira bien el camino por el que vas, y toma rutas seguras: los tiempos de prueba son buenos momentos para que aparezcan muchas cosas e intenten distraerte del objetivo. ¿Por qué deberían hacerlo? Para hacerte perder el objetivo. Para conservar el ánimo y avanzar con serenidad y salud, céntrate en las oportunidades de las que estás seguro y que encajan en la visión que tienes. No aceptes las cosas nuevas de inmediato, sino espera a que pase la tormenta antes de volver a examinarlas. ¡Tu visión garantiza tu vida! “No te desvíes ni a derecha ni a izquierda, aparta tu pie del mal”: mantente centrado en lo que es bueno, no te desvíes ni te apartes de ello. Aportar soluciones a los que te rodean, hacer el bien a tu alrededor, te ayudará a cultivar tu corazón. No olvides una cosa: estás solo ante el espejo y te insto a que te asegures de que tu reflejo nunca te dé ganas de vomitar. Las personas que te rodean hoy pueden acabar siendo tus vecinos mañana, tus compañeros de trabajo, etc., pero nunca serán responsables de lo que tú hagas en respuesta a sus acciones. Ellos son responsables de sus actos y tú eres responsable de los tuyos. Un amigo me dijo cuando empecé mi primer trabajo: ¡hagan lo que hagan, asegúrate siempre de salir por la puerta con la cabeza bien alta! Mantener tu corazón es una de las cosas más importantes en las que debes centrarte. Te ayudará a convertirte en un héroe inquebrantable. Ser una persona firme no consiste en mantenerse fuerte todo el tiempo, sino en saber mantener el corazón en todo momento. Aunque el cociente de inteligencia es importante, el cociente emocional lo es aún más. No es sólo un trabajo, ¡es una disciplina que puede convertirse en una forma de vida! En nuestro próximo boletín, continuaremos nuestra serie analizando cómo discernir y evitar la manipulación emocional. Para no perdértelo, suscríbete haciendo clic en “Me suscribo” al final de este artículo. También puedes seguirnos y compartir este artículo en nuestras redes sociales: Facebook, Twitter, Instagram y LinkedIn, para estar al día de nuestras novedades.
Hasta pronto, ¡eres maravillosa! Joachim Fontaine Coach | Consultor | Formador