Hola, ¿te has encontrado alguna vez en una atmósfera pesada? Sientes que esa atmósfera no es la tuya, pero aun así no puedes luchar contra ella. Empiezas a experimentar sentimientos, emociones y sensaciones sin saber por qué los sientes. Te sientes enfadado, molesto o lo que sea, pero no es culpa tuya.
<< Prueba del nombre >>Si te sientes deprimido, puedes liberar emociones sanas para restablecer el clima. He aquí algunas claves que te ayudarán a cambiar la atmósfera que te rodea y contribuirán a que muchas personas recuperen un clima saludable. Antes de hacerlo, sumérgete de nuevo en una de estas situaciones y sigue estos pasos: ¡Cállate! En estas situaciones, recuerda siempre que la atmósfera general representa la combinación de distintos estados individuales. Hablar para compartir tu enfado, tu incomprensión o incluso tu aberración sólo empeorará las cosas. Por el contrario, el silencio te ayudará a conservar tu corazón, tus pensamientos y, sobre todo, tu discernimiento para comprender mejor lo que está ocurriendo. ¡La acción es mejor que la reacción! Es esencial analizar y reflexionar antes de pasar a la acción. Reza para asegurarte de que sabes lo que es correcto para ti y para lo que te rodea, y rechaza todo lo que no sea saludable para poder pasar a la acción más tarde. Céntrate Concéntrate en lo que quieres y no en lo que no quieres. Una vez que lo hayas solucionado, céntrate en lo que quieres. ¿Qué calmaría el ambiente? ¿Qué quieres gritar y aconsejar a todos los que te rodean y te molestan? La mayoría de la gente expresa lo que no quiere y espera conseguir lo que quiere. Pero lo que no quieres no te dará lo que quieres. El cerebro asimila mal la negación. Así que expresarte afirmativamente te ayudará a cambiar las cosas. ¡Pro-acción! Eres responsable de tus actos y ahora es el momento de ser proactivo. Es fácil querer que todo el mundo cambie y echar la culpa a los demás, pero eso tampoco cambiará nada. Ser proactivo significa asumir la responsabilidad de tu vida y poner los medios para conseguirlo. Si quieres cambiar las cosas, empieza por actuar de forma diferente. ¡Influye! La palabra clave: haz las cosas de forma diferente y sé parte de la solución, ¡sé transformador! Déjate transformar para poder transformar la atmósfera que te rodea. No importa cuál sea la atmósfera que te rodea, basta una chispa para hacer añicos cualquier extensión oscura. Oye NOMBRE, eres mucho más que una chispa, eres una estrella llamada a brillar con un fulgor especial (1 Corintios 15.41). Sí, estamos hablando de ti, porque convertirse en una persona transformadora significa dejarse transformar para cambiar el mundo que te rodea. La mejor manera de conseguir que alguien cambie es mostrarle tal cambio o tal ejemplo que quiera seguirlo. ¡Sé un ejemplo! La Biblia nos dice que el ladrón viene a robar, degollar o destruir, pero Jesús da vida y vida en abundancia. Nadie puede robar lo que le pertenece. Esta vida, esta alegría, esta paz te pertenecen. En Hechos 1.8 leemos que el poder ha descendido sobre ti.
Dando ejemplo y liberando lo que tienes, liberas un poder que lleva a otros a liberar este poder a su vez. Llevas a los demás a vivir en una nueva atmósfera y a difundirla. Aunque mucha gente pueda ofenderse o no entender tu actitud, pensando que eres ingenuo o despreocupado, recuerda que “Mantenerse positivo en una situación negativa no es ingenuidad. Es liderazgo” (Franck Nicolas). ¡Un líder está ahí para ver y aportar soluciones! Con esto concluye nuestra serie sobre las emociones. La próxima vez empezaremos una nueva serie sobre las relaciones: “Cómo desarrollar una dinámica de relaciones holística”. Para no perdértela, suscríbete haciendo clic en “Me suscribo” al final de este artículo.
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