Hola, soy una persona muy optimista por naturaleza, y tiendo a ver primero lo positivo. Sé que el mundo no es todo lo que parece, pero elijo creer en lo mejor de hoy y en lo mejor que está por venir. Mientras investigaba sobre las consecuencias de la negatividad, hice un brillante descubrimiento hace unas semanas: la liga de optimistas de Francia. Una liga cuyo objetivo es compartir el optimismo. Uno de sus artículos resume perfectamente los efectos de la negatividad: “Ser pesimista -esperar siempre lo peor- puede tener importantes consecuencias negativas en tu vida. Ver sólo los aspectos negativos de una situación puede hacer que pierdas oportunidades, pases por alto problemas que necesitan solución y no emprendas acciones que podrían haber mejorado tus relaciones y tu calidad de vida. Si siempre has tenido una visión pesimista del mundo, puede ser difícil cambiar completamente de mentalidad, pero es posible empezar a ver el vaso medio lleno. Los optimistas siempre ven la luz al final del túnel. La negatividad es un veneno que te encierra en una prisión y te impide avanzar, matándote lentamente. Sin embargo, aunque a algunas personas les resulte más fácil que a otras salir de ella, creo que es accesible a todo el mundo, y aún más necesaria. Si quieres vivir plenamente tu vida y tus sueños, tienes que coger la llave que abrirá la puerta de tu prisión: ¡la positividad! Cultivar la positividad implica una serie de acciones y una serie de ámbitos. Es un cambio de hábitos y una disciplina que hay que aplicar a diario, en una serie de ámbitos. Incluso me atrevería a decir que es un estilo de vida. Veamos juntos las áreas más importantes: Palabras: tu lengua es el timón de tu vida. Digan lo que digan, tú eres la persona cuyas palabras tienen más influencia sobre ti. Si empiezas a proclamar cosas buenas sobre ti, tus capacidades y las posibilidades que se te abren, desarrollarás una actitud y un estado de ánimo que pueden sorprenderte, pero que sin duda marcarán la diferencia en tu vida y en la de los demás en todos los ámbitos. Alimento para los sentidos (películas, música, etc.): por término medio, un ser humano recibe 60.000 pensamientos al día. Impresionante, ¿verdad? Lo que es aún más asombroso es que el 95% de estos pensamientos proceden del día anterior, el 5% son sobre el futuro y el 80% son negativos. Según estas estadísticas, tienes 3000 oportunidades al día de tener un impacto positivo en el mundo. ¡Una vida plena es posible! ¡También lo es cambiar el mundo! Así que ya lo has entendido, despejar la cabeza es necesario para deshacerte del 80% de pensamientos negativos, pero detenerte ahí no te sacará del desánimo ni te motivará, ¡así que necesitas llenar el depósito! Así que llena tu depósito de cosas positivas, palabras alentadoras, hechos motivadores, testimonios inspiradores, etc. Así entrarás en el círculo virtuoso del optimismo y el pensamiento positivo.
Aprende a amar lo que tienes y a aprovecharlo al máximo: como dice el extracto anterior, es posible ver el vaso medio lleno. En cualquier caso, puedes elegir entre ver el vaso medio lleno o verlo medio vacío, y eso no cambiará la cantidad de agua del vaso. En un caso, no serás feliz, verás las dificultades y evolucionarás entre ellas; en el otro, te alegrarás, te inclinarás a ver las soluciones en todas las situaciones y te mantendrás motivado. Entonces, ¿qué opinas? ¡Sé parte de la solución! Tienes todas las de ganar. Cree en lo mejor: todos tenemos tendencia a ver lo que nos molesta y no encaja en nuestras concepciones, en nuestros marcos de referencia. Todos estamos diseñados con nuestro propio sistema de pensamiento y un “diccionario” cognitivo a través del cual analizamos y comprendemos las situaciones. Este diccionario es único para nosotros y sigue siendo imperfecto, ya que no tiene en cuenta todos los elementos. Para seguir siendo positivos y optimistas, tenemos que centrarnos en lo positivo. Todos tenemos cualidades y defectos, pero sólo concentrándonos en las cualidades de cada individuo podemos cultivar el pensamiento positivo. Creer lo mejor significa aplicar la ley del 101% de John Maxwell: si no estás de acuerdo con alguien, “busca el 1% con el que estás de acuerdo y préstale el 100% de tu atención”. Gratitud: estar agradecidos por lo que tenemos nos anima a ver lo positivo en todo lo que experimentamos. Uno de los peores enemigos del crecimiento y del pensamiento positivo es la falta de reconocimiento. Dar las cosas por sentadas o definirlas como normales nos lleva al desprecio, la ingratitud y la insatisfacción. Por muy importante o útil que sea, lo que otros hacen por ti y lo que tú tienes no es normal. Que tú lo consideres normal no significa que lo sea. Cuando alguien te da un saludo, una sonrisa, un gesto, un regalo, atención, etc., no tiene por qué hacerlo. Sentirte agradecido por ello te llevará a cultivar esta actitud positiva y a animar a los demás a seguir haciéndolo, y te permitirá tener cada vez más experiencias positivas. La gratitud es la elección que haces cada día de aprovechar y dar más importancia a la alegría y la felicidad que se te presentan que a las circunstancias que te rodean. Una actitud positiva y agradecida te llevará a percibir, ver y creer con más sencillez en las oportunidades y posibilidades que se te presentan. Adoptando esta mentalidad, irás viento en popa en tu destino, viviendo y celebrando cada victoria en tu carrera. Empieza hoy mismo a elaborar tu “Lista Dorada”, la lista de las 10 cosas por las que estás agradecido y renuévala cada mañana. Pronto verás que cada vez te resultará más fácil hacerlo y que te conducirá a una vida mejor cada día. En nuestro próximo Boletín, terminaremos nuestra serie sobre los rompedores de sueños abordando un elemento importante: la crítica. Para asegurarte de que no te lo pierdes, no dejes de suscribirte haciendo clic en “suscríbete” al final de este artículo.
También puedes seguirnos y compartir este artículo en nuestras redes sociales: Facebook, Twitter, Instagram, LinkedIn y enterarte de todas las novedades.
Hasta pronto, ¡eres maravilloso!
Joachim Fontaine Entrenador | Consultor | Formador