Hola, hoy continuamos nuestra serie sobre los rompedores de sueños con un elemento especialmente importante: ¡tu corazón! Y sí, tu corazón puede ser uno de los obstáculos, si no el más importante, para realizar tu sueño. En medio de las dificultades y las penurias, tendemos a ceder a nuestras emociones, a recordar el pasado y sus bendiciones y a dejar que todo eso nos dirija en la dirección equivocada. De nuestro corazón salen nuestros pensamientos y las fuentes de la vida, por lo que cuidar nuestro corazón es esencial si queremos mantenernos firmes y realizar nuestros sueños de forma saludable. Cuidando nuestro corazón, cuidamos nuestra propia vida y aumentamos nuestras posibilidades de cumplir nuestros sueños invirtiendo a mejor. Inquebrantable: un término que parece inalcanzable, pero que no es difícil de conseguir. No significa perder la sensibilidad, dejar de sentir emociones o incluso ser un robot, sino mantener la alegría y hacer que cada día sea motivo de gozo en cualquier circunstancia. He aquí algunas claves para conservar tu corazón y volverte inquebrantable: Haz las paces con tu pasado. ¿Tu pasado es? ¡Pasado! Cuando pasamos por pruebas, sobre todo cuando cometemos errores, tendemos a creer que el mundo que nos rodea sólo ve eso y nos juzga constantemente. La mayoría de las veces, esto no es más que el resultado de nuestro propio conflicto con nuestro pasado: restos de “zurullos” que contaminan nuestro corazón. La única influencia que tu pasado tiene sobre ti es la importancia que le das. Así que haz las paces con él para que no estropee tu presente ni tu futuro. No te preocupes por lo que piensen los demás. En cualquier caso, aunque la gente piense realmente mal de ti, hable de ti y te juzgue, ¡no es asunto tuyo! Tienen derecho a pensar negativamente de ti. Tienen derecho a elegir juzgarte. Si desean hacerlo, es su responsabilidad. Tu propia responsabilidad se limita a tus pensamientos, tus actos y sus consecuencias. Entre nosotros,

<< Prueba del nombre >>Puedes insistir en llamar barro a un vaso de agua, pero eso no convierte al agua en barro. Del mismo modo, lo que la gente piense o diga de ti no cambiará lo que realmente eres. La única influencia que sus palabras tienen sobre ti es la importancia que les concedas y la respuesta que des. La herida es temporal, la curación es eterna. Todas las heridas acaban curándose, más o menos rápidamente, pero acaban curándose. Una vez que se ha producido la curación, es eterna. Esto no significa que no puedan volver a herirte, pero la herida curada permanece curada. Debes saber que, pase lo que pase, las dificultades acabarán pasando, así que concéntrate en la solución y persevera en tu visión, en lugar de apegarte al problema y cambiar de dirección. ¡Tú eres la razón de tu felicidad! No pongas la responsabilidad de tu felicidad en manos de otra persona. Tu marido/mujer, tus hijos, tu jefe, tu cocinero, tu pastor, tu líder, lo que sea… Sólo tú eres responsable de tu felicidad. Cada día y cada momento es una oportunidad para elegir la felicidad o la infelicidad. Cada momento es una oportunidad para aprovechar la vida. ¡La elección es tuya y de nadie más! Ser feliz no es una consecuencia, ¡es una elección! ¡No te compares con los demás! Mucha gente compara su vida, su felicidad, su situación y sus dificultades con las de los demás, pero no tienes ni idea de lo que los demás están pasando o han pasado. Tendemos a creer que la hierba es más verde en otra parte, pero esto es sólo una impresión y los demás también tienen sus problemas y dificultades. Compararte con los demás te llevará al engaño, a los celos o a la codicia, y sólo te perjudicará. ¡Deja de esperar respuestas a todas tus preguntas antes de avanzar! Se nos ocurren muchas preguntas, muchas preguntas nos atormentan, pero tenemos que aceptar que probablemente nunca tendremos las respuestas a muchas de ellas en esta tierra. A este respecto, me gusta esta cita de Stéphanie Reader: “Pregúntate qué puedes hacer, en lugar de preguntarte por qué ocurren las cosas”. ¡Cultiva la positividad! Ser positivo te mantendrá y te ayudará a seguir siendo creativo, entusiasta y a alimentar tu sueño. Analizaremos más detenidamente este punto en nuestro próximo Boletín, pero ya deberías saber que, como dijo el filósofo romano Seneque, “La vida no consiste en esperar a que pasen las tormentas, sino en aprender a bailar bajo la lluvia”. Conservar tu corazón te llevará a ser capaz de resistir y perseverar en todas las pruebas por las que pases. No habrá prueba por la que pases que no sea demasiado difícil de superar, ni prueba que no seas capaz de superar. ¡Aguanta, persevera y sigue trabajando en tu corazón para liberar a la persona inquebrantable que llevas dentro! En nuestro próximo boletín, abordaremos otro rompedor de sueños: la negatividad.

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Hasta pronto, ¡Eres maravilloso!

Joachim Fontaine Entrenador | Consultor | Formador

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