¡Persevera y sigue soñando!

Hola,

Puede que algunos de vosotros no me conozcáis (y eso seguro). Antes de compartir mi corazón, soy Benjamin Mierzwiak, tengo 31 años, estoy casado y soy padre de 2 hijos (pronto serán 3). Soy pastor y empresario. Actualmente estoy en proceso de plantar una iglesia y soy Director General de 7VB CAFE (una cafetería especializada que tenemos en Marsella y Mulhouse).

No sé cómo te ocurrió a ti, pero de niño nunca me imaginé como pastor, ni siquiera como empresario. Mis padres procedían de la inmigración polaca, y la cultura era que, cuando llegabas a un país, tenías que quedarte donde estabas, aceptar el trabajo que te dieran y, sobre todo, conformarte con él sin quejarte.

También me enseñaron acerca de la perseverancia, la lealtad y la sumisión a quienes tienen la responsabilidad. Marcaron la importancia de honrar a estas personas y aceptar sus decisiones o sus formas de dirigir a pesar de todo. Todos estos valores forman parte de mí y hoy los vivo intencionadamente en mi iglesia y en mi empresa.

Con el tiempo también he aprendido a soñar y a rodearme de personas que sueñan incluso más que yo, y que tienen ese deseo de invertir en mí. Hoy vivo estos 2 papeles (pastor y empresario) gracias a hombres y mujeres inspiradores que creyeron en mí, en mis sueños y en mis aspiraciones. Especialmente en los 2 últimos años, que han sido cruciales para mí como empresario y en los que ha sido esencial rodearme de las personas adecuadas. Una de las cosas que me dijeron repetidamente durante esos 2 años fue :

1. “PERSEVERA Y “SIGUE SOÑANDO”.

Aunque la sociedad haya perdido el gusto por soñar. “No sé dónde estás en tu negocio. No sé dónde estás en tu negocio. Quizá estés empezando, quizá tengas éxito, quizá seas un fracasado.

Perseverar no sólo tiene que ver con tus acciones o con la situación en la que te encuentras. También se trata de perseverar en la visión que Dios te ha dado. Es la palabra o la visión que Dios ha puesto en ti lo que te ayudará en cualquier fase en la que te encuentres.

Si estás empezando: es extraordinario que hayas tenido el valor de dar el paso, persevera sin importar los problemas que encuentres.

Si tienes éxito: celébralo y persevera en la visión que Dios te ha dado, porque es muy fácil perderse en el activismo. No olvides que tus acciones deben estar en consonancia con tu visión.

Si estás en medio de un fracaso: ¡no te desanimes! Puedes estar orgulloso, porque hace falta valor para cuestionarte a ti mismo y atreverte a parar. PERSEVERA, decide creer en la visión que Dios te está dando y empieza un nuevo negocio que esté en línea con tu visión.

SIGUE SOÑANDO Personalmente, creo que ésa es una de las cosas más difíciles de nuestro mundo actual. Estamos rodeados de “asesinos de sueños”. Pueden estar en cualquier parte e incluso en nuestro propio entorno (familias, amigos, personas del mismo sector de actividad, administración, bancos…). Tenemos que protegernos decidiendo no dejarnos influir por sus palabras. ¡No dejes de soñar el sueño de Dios para tu vida! No creas en lo que dice la gente, sino en la palabra que has recibido; en el sueño que has recibido.

¡Persevera y sigue soñando!

Benjamin

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